junio 15, 2011

Propiedades y elementos nutritivos del alpiste

• Poseen una potente capacidad de recarga enzimática. • Excelente fuente de antioxidantes, los cuales previenen el envejecimiento y el desgaste prematuro de la piel.• De gran contenido en proteínas vegetales.• Las enzimas de esta maravillosa semillita son remedio natural ideal para desinflamar órganos internos como el hígado, los riñones y el páncreas: el alpiste en un regenerador pancreático muy poderoso, por lo que• Ayuda notablemente a erradicar diabetes (en muy poco tiempo), además• Elimina la cirrosis al aumentar el conteo de hepatocitos del hígado y de paso, claro, lo desinflama.• Recarga los riñones de enzimas, ayuda a eliminar exceso de líquidos.• Previene arteriosclerosis.• Ayuda en casos de gota, edemas, gastritis y úlceras de estómago.• Ideal para combatir la hipertensión.•Contiene lipasa, una enzima que ayuda a depurar grasas nocivas en las venas, arterias, o simplemente de los depósitos de grasa, por lo que sirve para como un remedio extraordinario contra la obesidad, celulitis, abdomen abultado, etcétera.•Aporta tono muscular.•Es un muy buen aperitivo.• Ayuda a quemar grasas, disminuye colesterol. Muy buen alimento para dietas de control de peso o para bajar colesterol.• Tiene propiedades emolientes.• Un gran remedio para afecciones de riñones y vejiga (cistisis), ya que mata bacterias en las vías urinarias• Refrescante.







Se destaca por su acción hipolipemiante (reduce grasas en sangre) y demulcente (antiinflamatoria). Sencilla y deliciosa como cualquier horchata (leche vegetal), vamos ya a su preparación.



Ingredientes
  1. Semillas de alpiste…………. 6 cucharadas
  2. Agua confiable……………... 1 litro
  3. Miel………………………….. 2 cucharadas
  4. Sal marina………………….. una pizquita
  5. Esencia nat. de vainilla…… unas cuantas gotas
Elaboración
  1. Dejar en remojo las semillas de alpiste por 24 horas.
  2. Ponerlas en la licuadora con medio litro de agua, y licuar por término generoso de tiempo. Si disponemos del cilindro central-filtrador, desde ya pondremos en él agua y semillas. Caso contrario, usaremos un colador de malla fina, para separar parte solida de líquida.
  3. Una vez que nos deshicimos del remanente sólido, ponemosen nuestra licuadora el líqudo resultante más: el medio litro restante de agua, miel,sal,vainilla y si deseamos una pizca de canela(opcional). Volvemos a licuar uns 30 segundos mínimo.
  4. Guardar en heladera en envase de vidrio preferentemente. Muy posiblemente dure más, pero dado que mi experiencia se limita a dos días,no puedo recomendar algo que no probé. Recordemos que la miel tiene propiedades conservantes.
Nivel terapéutico
  1. Tiene valiosísimas enzimas antiinflamatorias.
  2. Ayuda a reducir colesterol en sangre.
  3. Diurético.
  4. Trabaja activamente sobre las funciones hepáticas y pancreáticas.
Por todo esto se recomienda en casos de: hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, sobrepeso, gastritis y úlceras.

Recomendaciones:

  • Es Muy importante lavar las semillas de alpiste para evitar cualquier suciedad que puedan traer.
  • No agregue azúcar a esta agua de alpiste (por la acidez que genera la azúcar, destruye a las enzimas)
  • Puede intentar agregar una ramita de canela y algunos granos de cardamomo desde el remojo y licuar junto con el alpiste, el sabor le puede agradar mas además de agregar propiedades antioxidantes y adelgazantes (por la canela), asi como de regulación del metabolismo (por el cardamomo)

junio 12, 2011

La artritis, curable

Para muchos, Manuel Lezaeta Acharán es el mayor naturópata chileno. Para este hombre, nacido en 1881 y seguidor del legendario Padre Tadeo, la artritis se puede curar mediante un régimen purificador de frutas o ensaladas crudas mientras se está con dolores. Si la zona del dolor está fría, recomienda aplicar saquitos calientes de semillas de pasto y miel. Y si está caliente, compresas frías de barro fresco. “Si guarda cama, el enfermo se aplicará seis u ocho frotaciones de agua fría a todo el cuerpo cada día. En la noche, barro sobre todo el vientre y parte afectada si ésta se presenta caliente”, dice Lezaeta en su libro “La Medicina al alcance de todos”.




El decálogo de Lezaeta señala que lo primero es respirar aire puro; comer exclusivamente productos naturales; ser sobrios; beber únicamente agua natural; tener suma limpieza en todo; dominar las pasiones procurando la mayor castidad; no estar jamás ociosos; descansar y dormir sólo lo necesario; vestir sencillamente y con holgura; cultivar las virtudes y procurar estar siempre alegres.

junio 02, 2011

Entrevista a Ghislaine Lactot, autora del libro La mafia médica

Entrevista realizada por Victor-M.Amela a Ghislaine Lactot, ex médica y autora del libro "La mafia médica", en el que cuestiona el sistema médico actual.

Nací en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy Ghislaine Lactot médico del alma. Me he divorciado dos veces y tengo cuatro hijos (de 37 a 28 años) y cuatro nietos. ¿Política? ¡Soberanía individual! Cree en ti: eres divino y lo has olvidado. La medicina actual fomenta la enfermedad, no la salud: lo denuncio en mi libro “La mafia médica”.

Estoy gripiento, ¿qué me receta?

–Nada.

¿Ni un poquito de Frenadol?

-¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta.


Pero, ¿me meto en la cama o no?

–Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más. ¡Crea en usted!

¡A los virus les da igual lo que yo crea!

–Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud es: “He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito medicinas!”.


Pues sí, como todos...

–Pues allá usted... Mi actitud sería: “Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco”. Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente...

¿Se ha “regalado” una gripe, dice?

–¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo.

Pero nadie desea una enfermedad...

–Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo!

Quizá sea más práctica una pastillita...

–¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.

No me dirá ahora que la medicina mata...

–¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios.

Morirían igual sin medicamentos, oiga.

–No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una medicina de salud y de vida.

¿Medicina de enfermedad? Acláremelo...

–En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra medicina es, pues, el fracaso total.

Prefiere medicinas alternativas, pues...

–Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!)acupuntura,fitoterapia,reflexoterapia, masoterapia...la practica del yoga..la meditacion .. Son más baratas...y menos peligrosas.

Pero no te salvan de un cáncer.

–¡Dígale eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella de un cáncer?

Puede hacerlo, sí.

–Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones...

¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué?

Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas..., ¡no habrá cáncer!

Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, ¿qué haría usted?

–Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...

Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a un médico especialista.

–La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo... Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.

Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si acaso, pongámonos vacunas.

–¡No! Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría usted eso a sus hijos?

Les he hecho inyectar ya varias...

–Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos!

Yo creo que seguiré vacunándolos...

–¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos: no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos los dañinos efectos secundarios...

¿Por qué abominó usted de la medicina?

–Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la flebología, a las varices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra salud, ¡que vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié... y me echaron del Colegio de Médicos.

O sea, ya no puede usted recetar...

–¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero!

¿Y a quiénes tilda de “mafia médica”?

–A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a hospitales y a médicos (muchos por ignorancia)... ¿Y qué hay detrás? ¡El dinero!

No escoge usted enemigos pequeños...

–Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y hoy estaría ya muerta.

¿Cuál ha sido su última enfermedad?

–Hace dos días, ja, ja... ¡una diarrea!

Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma?

–Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no comer... ¡y ya me siento bien!

Pero se pasa mal, ¿eh...?

–Ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela, abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres tú.

¡Tú eres dios!

mayo 29, 2011

Beneficios de las bananas (plátano)

¿Quién dijo que las Bananas no son Buenas para Usted?



Conteniendo tres azúcares naturales - sacarosa, fructosa y glucosa combinadas con fibra – una banana da un sostenido y sustancial instante de energía.

La investigación ha demostrado que tan sólo dos bananas le proporcionan suficiente energía para realizar una extenuante rutina de ejercicios de 90 minutos. No es de extrañar que la banana sea la fruta número uno para los atletas más importantes del mundo.

Pero la energía no es la única manera en la que puede una banana ayudar a mantenerse en forma. También puede ayudar a superar o prevenir un número sustancial de enfermedades y condiciones, convirtiéndola en una necesidad el agregarla a nuestra dieta diaria.


Unas pocas personas tienen un pequeño problema digiriendo las bananas, la simple respuesta, aunque suene extraña, es espolvorear un poco de pimienta en la banana antes de comerla. Esto hace maravillas.

  • Anemia:
    con alto contenido de hierro las bananas pueden estimular la producción de hemoglobina en la sangre y ayuda en casos de anemia


  • Presión arterial:
    Esta fruta tropical única es extremadamente alta en potasio y baja en sal, haciéndola ideal para combatir la presión arterial. Tanto es así, que la FAD estadounidense acaba de permitirle a la industria bananera hacer la aseveración sobre la capacidad de la fruta para reducir el riesgo de presión arterial y derrame cerebral.


  • Capacidad cerebral:
    200 estudiantes de la escuela de Twickenham (Middlesex) recibieron ayuda de la escuela para sus exámenes este año comiendo bananas en el desayuno, el receso y el almuerzo en un intento por aumentar su capacidad cerebral. La investigación ha demostrado que esta fruta cargada de potasio puede ayudar al aprendizaje, dándoles mayor capacidad de alerta.


  • Estreñimiento:
    Con un alto contenido en fibra, incluyendo bananas en la dieta puede ayudar a restaurar la acción normal del intestino, ayudando a superar el problema sin recurrir a laxantes.

  • Depresión:
    Según una encuesta reciente realizada por MIND (Educación Alternativa de Secundaria) entre personas que sufren de depresión, muchos se sentían mucho mejor después de comer una banana. Esto es porque las bananas contienen triptófano, un tipo de proteína que el cuerpo convierte en serotonina, conocida por proporcionar relajación, mejorar el estado de ánimo y, en general hacen que la persona se sienta más feliz.


  • Resacas:
    Una de las maneras más rápidas de curar una resaca es hacer un batido de bananas, endulzado con miel. La banana calma el estómago y, con la ayuda de la miel reconstituye los niveles de azúcar en la sangre, mientras que la leche calma y rehidrata su sistema.


  • Acidez estomacal:
    Las bananas tienen un efecto antiácido natural en el cuerpo, así que si usted sufre de acidez, come una banana para obtener un alivio calmante.


  • Náuseas matutinas:
    Un refrigerio de bananas entre comidas ayuda a mantener los niveles de azúcar y evitar estas náuseas.


  • Picaduras de mosquitos:
    Antes de llegar a la crema contra picaduras de mosquito, pruebe frotar el área afectada con el interior de una cáscara de banana. Para muchas personas es sorprendentemente exitoso reduciendo la hinchazón y la irritación.


  • Nervios:
    Las bananas son ricas en vitaminas del complejo B que ayudan a calmar el sistema nervioso.


  • Sobrepeso y en el trabajo?
    Estudios en el Instituto de Psicología en Austria encontraron que la presión en el trabajo conduce a hartarse de comida de consuelo como el chocolate y las papas fritas. Observando a 5000 pacientes hospitalarios, los investigadores encontraron que los más obesos eran más propensos a estar en puestos de trabajo de alta presión. El informe concluyó que, para evitar el pánico inducido por los antojos de alimentos, necesitamos controlar nuestros niveles de azúcar en la sangre comiendo alimentos con alto contenido de carbohidratos cada dos horas para mantener constantes los niveles.

  • SPM (Síndrome Pre-Menstrual):
    Olvídese de las píldoras - coma un banana. La vitamina B6 que contiene regula los niveles de glucosa en la sangre, que pueden afectar su estado de ánimo.

  • Trastorno afectivo estacional (SAD):
    Las bananas pueden ayudar a enfermos Trastorno afectivo estacional (SAD), ya que contienen triptófano, que es un mejorador natural del humor.

  • Fumar:
    Las bananas también pueden ayudar a la gente que está tratando de dejar de fumar. Las vitaminas B6 y B12 que contiene, así como el potasio y el magnesio encontrado en ellos, ayudan al cuerpo a recuperarse de los efectos de la abstinencia de la nicotina.

  • Estrés:
    El potasio es un mineral vital que ayuda a normalizar los latidos del corazón, envía oxígeno al cerebro y regula el equilibrio hídrico del cuerpo. Cuando estamos estresados, nuestro ritmo metabólico aumenta, reduciendo así nuestros niveles de potasio. Estos pueden ser regulados con la ayuda de un bocado de banana de alto contenido de potasio.

  • Accidentes Cerebro-Vasculares:
    De acuerdo a la investigación en el "Diario de Medicina de Nueva Inglaterra," comer bananas como parte de una dieta regular puede cortar el riesgo de muerte por accidentes cerebro-vasculares hasta en un 40%!

  • Control de Temperatura:
    Muchas culturas ven a la banana como una fruta refrescante que puede bajar la temperatura física y emocional de las mujeres embarazadas. En Tailandia, por ejemplo, las mujeres embarazadas comen bananas para asegurarse que sus bebés nazcan con una temperatura fresca.

  • Úlceras:
    La banana es usada como alimento dietético contra desórdenes intestinales por su blanda y suave textura. Es la única fruta cruda que puede ser ingerida sin angustia en casos crónicos. También neutraliza el exceso de acidez y reduce la irritación al cubrir la mucosa del estómago.

  • Verrugas:
    Los seguidores de las alternativas naturales juran que si quieren erradicar una verruga, tome un pedazo de cáscara de banana y colóquelo sobre la verruga, con la parte amarilla hacia fuera. Con cuidado, mantener la piel en su lugar con un emplasto o cinta quirúrgica!

Una banana es realmente un remedio natural para muchos males.

Cuando se comparan las bananas con las manzana, la banana tiene,

  • cuatro veces la proteína

  • el doble de carbohidratos

  • el triple de fósforo

  • cinco veces vitamina A y hierro

  • el doble de otras vitaminas y minerales

También es rico en potasio y es uno de los alimentos de mejor valor.

Tal vez es hora de cambiar esa bien conocida frase para decir,

"Un banana al día mantiene lejos al médico!"

del Sitio Web KnowledgeBase


marzo 11, 2011

Entrevista a Bruce H. Lipton, fragmento

La Epigenética Nos Da una Nueva Respuesta Muy Alentadora


J.P.- Cuando hablamos de biología indefectiblemente nos viene a la mente el tema “salud.” ¿Cómo podemos vivir una vida sana sin tener que estar combatiendo enfermedades constantemente, tanto físicas como psicológicas?.


B.H.L.- En el tema de salud, hay una analogía que me gusta usar que es la del automóvil con palanca de cambios. Supongamos que yo le vendo a alguien un auto con palanca de cambios y la persona que me compra el auto siempre manejó autos automáticos o sea que no tiene idea de cómo usar el embrague y la palanca de cambios.


Obviamente cuando arranque el auto y ponga “primera”, éste no va a moverse en forma automática, sino que dependerá del uso del embrague. Como el conductor en este caso no tiene idea de cómo funciona, el auto andará a los saltos, se parará el motor, harán ruido los engranajes de las marchas, etc. Después de dos semanas de maltratar al auto, la transmisión dejará de funcionar y habrá que llevar el vehículo al mecánico.


El mecánico (médico) mira el auto (enfermo) y dice:

“hay que cambiar el embrague (medicina) porque está roto (diagnóstico)”.

En ningún momento se le ocurre preguntarle al conductor cómo usa el embrague y la palanca de cambio (medicina preventiva). Pasan dos semanas y nuevamente, debido al mal uso del auto, el embrague se vuelve a romper y nuevamente hay que llevarlo al mecánico, quien dice que hay que cambiar el embrague y sin saber qué es lo que lo causa, el mecánico determina que es una falla de fábrica del auto (enfermedad crónica).


De ahora en más el auto tiene que ser reparado cada dos semanas (medicación de por vida).


El problema es el siguiente, si le enseñan a la persona como usar el embrague, éste no se volverá a romper, pero al mismo tiempo no le van a poder vender más embragues (laboratorios farmacéuticos). La analogía es la siguiente, el 90% de las enfermedades del corazón son ocasionadas por la falta de cuidado del paciente (o sea el conductor del vehículo).


¿Y qué nos dice el médico?:

“usted tiene un corazón débil, tiene las arterias tapadas, la presión alta… y éstos son los medicamentos que tiene que tomar para poder seguir funcionando,” pero nadie le enseña al paciente cómo ser un buen conductor de su propio vehículo, no es un buen negocio.

Pero hay un médico que conozco que se llama Dean Ornish quien en vez de prescribir medicamentos, enseña al paciente como conducir su propio vehículo y la diferencia en los resultados es enorme.


En la medicina convencional, si le dan al paciente drogas y logran parar la enfermedad, lo llaman éxito. Dean dejó de darles a los pacientes drogas y no sólo la enfermedad desapareció sino que se regeneraron los órganos que estaban afectados. Esto normalmente no pasa en la medicina convencional.


Pero lo más triste del caso es algo que dijo Dean en televisión:

“Si hubiera usado drogas para curar y recuperar la salud total de mis pacientes, otros médicos hubieran seguido mis pasos y hubieran usado las mismas drogas que yo, pero como no usé ninguna droga, nadie habló del tema ni se interesó por saber cómo es que funcionó así.”

El problema es que la medicina está manejada por las compañías farmacéuticas y enseñarle a la gente como funciona su propio cuerpo es un mal negocio.


J.P.- Usted menciona en su libro que la epigenética está sacando a la luz nuevas complejidades en relación a la naturaleza de las enfermedades, incluyendo el cáncer y la esquizofrenia. ¿Podría aclarar ese concepto?


B.H.L.- Básicamente la vieja creencia dice que genes defectuosos generan enfermedades. En la actualidad sabemos que la epigenética modifica la lectura del gen.


La epigenética puede modificar el gen y crear 30.000 variaciones diferentes del mismo gen. Lo que significa que uno puede venir con un buen gen y crear una variación que es mutante o puedes venir con una variación mutante de un gen y crear una variación que es saludable.


O sea que en la vieja versión nosotros somos los genes, pero en la nueva versión “nosotros somos el resultado de lo que escribamos en nuestros genes.”


Con esto quiero decir que la mayoría de los diferentes tipos de cáncer son epigenéticos, las personas no traían genes malos, fue su estilo de vida y su conducta lo que causó que los genes se leyeran en forma defectiva porque modificaron su lectura influenciados por la epigenética, pero en forma negativa.


O sea que podemos causar un cáncer con nuestra forma de vida, como también podemos curar un cáncer con nuestra forma de vida cambiando nuestro programa. La diferencia está en que si los genes nos controlan, como dice la vieja teoría, entonces somos víctimas porque no los elegimos y no los podemos cambiar. Cuando nos enteramos que alguien en nuestra familia tuvo cáncer, inmediatamente pensamos que vamos a tener cáncer.


La nueva ciencia nos dice que tenemos un grupo de genes programados pero podemos reescribir lo que nosotros queramos y si estamos en el medio ambiente correcto y tenemos el apoyo correcto, podemos tener genes mutantes, reescribirlos y convertirlos en normales. Pero la situación que la mayoría de la gente está experimentando es que vinieron con genes normales y terminaron alterándolos con su estilo de vida creando una lectura negativa de los mismos.


A la vez manifiestan una realidad negativa basada en la visión negativa que tienen.


J.P.- Es como en el caso de alguien que tiene un padre diabético o una madre con cáncer o que sufrió un ataque al corazón y piensa todo el tiempo que le va a pasar a él también porque lo asocia con algo hereditario.


B.H.L.- Exactamente, la creencia es la que genera las enfermedades y la profesión médica promueve también lo mismo, con lo cual lo hace aun más grave porque ahora lo está diciendo un profesional, ya no es más una idea del paciente. A muy temprana edad hemos aprendido que lo que un profesional nos dice, como en el caso de un médico, es verdad, sin cuestionarlo.


Entrevista completa en: bibliotecapleyades

febrero 06, 2011

La dieta mental de 7 días


El objeto de la dieta es hoy día uno de los primeros tópicos de interés público. Los periódicos y las revistas están llenos de artículos sobre este tema. Los estantes de las librerías están repletos de tomos que descubren los misterios de las proteínas, los almidones, las vitaminas, etcétera.

Actualmente el mundo tiene conciencia de comida. Los expertos en la materia dicen que físicamente se convierte uno en lo que come; que todo el cuerpo se compone de lo que uno ha ingerido en el pasado. Lo que usted comió hoy –dicen– estará en su corriente sanguínea después de un lapso de tantas horas y la sangre construye los tejidos de su cuerpo -ahí lo tienen.

Por supuesto, ninguna persona sensata discute eso. Es perfectamente cierto, según su alcance, y lo único sorprendente es que el mundo haya tardado tanto en averiguarlo. No obstante, aquí voy a tratar sobre este asunto de las dietas en un nivel infinitamente más profundo y de efectos de mayor alcance. Me refiero, por supuesto, a la dieta mental.

El factor más importante en la vida es la dieta mental de la cual se vive. Es el alimento que se proporciona a la mente el que determina completamente el carácter de la vida.



Los pensamientos que usted se permita, los asuntos en los que distraiga su mente, son lo que harán que usted y lo que le rodea sea lo que son. Tal como sean sus pensamientos, así será su vida. Todo lo que hoy existe en su vida: el estado de su cuerpo, esté sano o enfermo; el estado de sus finanzas, ya esté prospero o empobrecido; el estado de su hogar, sea que esté feliz o lo contrario; de hecho, las condiciones actuales de cada fase de su vida están totalmente acondicionadas por los pensamientos y sentimientos que usted tuvo en el pasado, así como por el tono habitual de sus pensamientos pasados. Igualmente, las condiciones de su vida mañana y la próxima semana y el próximo año, serán acondicionadas en su totalidad por los pensamientos y sentimientos que usted decida abrigar de ahora en adelante.

En otras palabras: usted escoge su vida. Es decir, usted escoge todas las condiciones de su vida cuando usted escoge los pensamientos en los que su mente se ocupa. En la vida el pensamiento es la verdadera fuerza causal y no hay otra. Usted no puede tener un tipo de mente y otro tipo de medio ambiente. Esto significa que usted no puede cambiar su medio ambiente y dejar su mente intacta, así como tampoco puede usted cambiar su mente sin que cambie también su medio ambiente.

Esta es la verdadera llave de la vida: Si usted cambia su mente sus condiciones tienen que cambiar; su trabajo o actividades tienen que cambiar, su hogar tiene que cambiar; la totalidad de su vida toda tiene que cambiar, ya que su felicidad o tristeza habitual dependen sólo de su dieta. Que esto quede muy claro. Si usted cambia su mente, las condiciones de su vida tienen que cambiar también. Nos transforma la renovación de nuestras mentes.

Así es que ahora verá que su dieta mental es realmente lo más importante en su vida. Esto puede llamarse la Gran Ley Cósmica y su Verdad es evidente una vez que se exprese de este modo. De hecho, no conozco a ninguna persona reflexiva que niegue su Verdad esencial. La dificultad en aplicarla, sin embargo, se desprende del hecho de que nuestros pensamientos están tan cerca de nosotros que es difícil, sin un poco de práctica retirarnos como quien dice y verlos objetivamente; no obstante, esto es justamente lo que debemos aprender a hacer. Tiene que acostumbrarse a escoger, e un momento dado, el objeto de sus pensamientos, y también a escoger el tono emotivo o lo que llamamos la disposición de ánimo que le da color. Si, es cierto: puede escoger su disposición de ánimo. Indudablemente, si no pudiese hacerlo no tendría ningún control sobre su vida.

Las disposiciones de ánimo producen las inclinaciones de la persona que a la larga producen o estropean su dicha, que están predispuestas al famoso “pero”. Usted no puede ser sano, no puede ser feliz, no puede ser próspero, si está mal dispuesto para serlo. Si está malhumorado, si es indolente, si es cínico, si está deprimido, si se siente superior, si está asustado, su vida no vale la pena. A menos que esté decidido a cultivar una buena disposición, pierda todas las esperanzas de hacer que su vida valga la pena; es preferible decirlo de una vez. Si no está decidido a empezar ahora y a seleccionar cuidadosamente todo el día la clase de pensamientos que va a tener, entonces pierda toda esperanza de hacer de su vida lo que quiera que sea.

En pocas palabras, si desea que su vida sea feliz y valga la pena -lo cual es lo que Dios quiere que haga de ella- tiene que empezar tiene que empezar de inmediato a entrenarse en el hábito de seleccionar y controlar sus pensamientos. Los primeros días esto será muy difícil, pero si tiene constancia podrá hacerlo cada vez con más facilidad y es realmente el experimento más interesante que pueda hacer. Es más: ese control del pensamiento es el pasatiempo más interesante que pueda practicarse. Usted se sorprenderá de la cantidad de cosas interesantes que aprenderá de usted mismo y obtendrá resultados casi desde el principio.

Ahora bien, muchas personas que conocen bien esta verdad una que otra vez hacen esfuerzos esporádicos por controlar sus pensamientos, pero la corriente de pensamientos está tan cerca -como ya he dicho- y los impactos desde afuera son tan constantes y variados, que no parece que progresen mucho. El único modo es formarse decididamente un nuevo hábito de pensar que responda cuando usted esté preocupado o cuando no esté en guardia, del mismo modo que si conscientemente se estuviese ocupado del asunto.

Este nuevo hábito de pensar tiene que adquirirse definitivamente y la base para ello puede establecerse en pocos días, del modo siguiente: Decida que dedicará una semana exclusivamente a construir un nuevo hábito de pensar y que durante esa semana todo lo demás carecerá de importancia en comparación con eso. Si lo hace, esa semana será la más significativa de toda su vida. Literalmente será el punto decisivo. Si lo hace, puedo asegurar que todo en su vida tendrá un cambio favorable. Es más: nada permanecerá inalterado. Esto no significa que podrá enfrentarse a sus problemas actuales con espíritu superado. Significa que las dificultades desaparecerán.

Este es el modo científico de alterar su vida y como está de acuerdo con la Gran Ley, es infalible.

¿Comprende ahora que al trabajar de este modo no tiene que cambiar las
condiciones? Lo que sucede es que usted aplica la Ley y las condiciones cambian espontáneamente. Usted no puede cambiar las condiciones directamente; con frecuencia lo ha intentado y ha fracasado, pero haga la dieta mental de siete días y las condiciones tienen que cambiar.

Esta es entonces la receta: durante siete días no puede permitirse albergar ni por un minuto pensamientos que nos sean positivos, constructivos, optimistas, amables. Esa disciplina será tan forzada que conscientemente no podrá usted mantenerla por mucho más de una semana, pero no le pido que lo haga. Una semana será suficiente porque al cabo de ese tiempo el hábito de pensar positivamente comenzará a establecerse, algunos cambios extraordinarios se habrán sucedido en su vida, animándola enormemente y luego el futuro se encargará de sí mismo. El nuevo modo de vida será tan atractivo y mucho más fácil que el viejo y usted encontrará que su mentalidad se alinea sola.

Pero los siete días serán forzados. No quiero que se meta en esto sin considerar el costo. Las dietas físicas son un juego de niños en comparación aunque tenga buen apetito. La gimnasia más agotadora, combinada con marchas de 45 kilómetros, es suave comparada con esta empresa. Pero es sólo por una semana de su vida y decididamente alterará todo, mejorándolo. Por el resto de su vida, es más, por toda la eternidad, todo será diferente y mejor que si jamás la hubiere emprendido.

No comience a la ligera. Antes de empezar piénselo por uno o dos días. Entonces comience y que la gracia de Dios lo acompañe. Puede empezar cualquier día de la semana al levantarse, después del desayuno o del almuerzo, no importa; pero una vez que empiece tiene que continuarla durante siete días. Eso es esencial. La idea es que tenga siete días ininterrumpidos de disciplina mental para poder lograr que definitivamente la mente se encauce por un nuevo sendero. Si falsea el comienzo, o si le va bien por dos o tres días y luego por cualquier razón se sale de la dieta, tiene que dejarla por varios días y luego comenzar de nuevo. Usted recuerda que en el cuento de Rip Van Winkle, éste juraba abstenerse de tomar licor y de inmediato aceptaba el primer trago que le ofrecían diciendo tranquilamente “No contaré éste”.

Bien; en la dieta mental de siete días esto es inaceptable. Tiene que tomar en cuenta cada desliz y aunque usted no lo haga la naturaleza lo hará. Al cometer un desliz debe dejar la dieta y empezar de nuevo. Ahora bien, para prevenir en lo posible las dificultades, las consideraremos en detalle:

Primero.- ¿Qué quiero decir por pensamientos negativos? Un pensamiento negativo es
cualquier pensamiento de crítica, de rencor o despecho, de celos, de condenación de otros, de culparse a uno mismo; cualquier pensamiento que no sea positivo y de naturaleza constructiva, relacionado con uno mismo o con otro, es un pensamiento negativo. No se preocupe mucho en cuanto a la clasificación; en la práctica nunca tendrá dudas de si es positivo o negativo; aunque su cerebro trate de engañarlo, el corazón le dirá la verdad.

Segundo.- Que esté claro que lo que se pide es que usted no albergue cosas negativas. Note esto cuidadosamente. Lo importante no son los pensamientos que vengan a su mente sino sólo aquellos que usted acoja y entretenga. Ni importa cuáles sean los pensamientos que vengan, siempre que no los cobije. Cobijarlos o albergarlos es lo que importa. Por supuesto, muchos pensamientos negativos le vendrán todo el día. Algunos se colocarán en su mente, aparentemente de su cuenta, y otros serán pensamiento de la raza; habrá pensamientos negativos que vengan de otras personas, por la conversación o por su conducta, o bien oirá noticias desagradables por carta o por teléfono, o verá crímenes o desastres anunciados en los titulares de la prensa.



Estos casos no importan, siempre que no les brinde hospedaje. Es más, éstas son las cosas que suministran la disciplina que le va a transformar durante esta semana trascendental. Lo que hay que hacer al presentar el pensamiento negativo es rechazarlo. Rechace el periódico, rechace el pensamiento de la carta o el comentario estúpido o lo que sea. Cuando el pensamiento negativo se deslice en su mente, rechácelo de inmediato y piense en otra cosa. Lo que se mejor, piense en Dios. Una analogía perfecta es el caso del hombre que está sentado junto a una fogata cuando le cae una chispa en la manga. Si sacude la ceniza de inmediato no puede pasar nada, pero si permite que se quede allí, sólo un momento, no importa cuál sea el motivo, el daño habrá sido hecho y costará trabajo reparar la manga.Igual sucede con un pensamiento negativo.

Ahora bien, ¿Qué hacer con los pensamientos y las condiciones negativas que en nuestra etapa actual no podemos evitar? ¿Qué tal los problemas de la ofician y de la casa? La respuesta es que tales cosas no afectarán su dieta siempre que usted no las acepte ni les tema ni crea en ella, ni se indigne ni entristezca por ella, ni les dé poder alguno. Ninguna condición negativa que deba atender afectará su dieta. Vaya a la oficina, enfréntese a los asuntos de la casa, pero no permita que le afecten. Diga mentalmente: “Ninguna de estas cosas me conmueve” y todo saldrá bien.

Supongamos que almuerza con un amigo, quien habla negativamente. No trate de callarlo ni de desairarlo. Déjelo hablar, pero no acepte lo que él dice y así no afectará su dieta. Supongamos que al llegar a casa se encuentra con conversaciones negativas. No predique un sermón; sencillamente no las acepte.

Recuerde: La aceptación mental es lo que constituye la dieta. Supongamos que presencia usted un accidente o una injusticia. En vez de reaccionar aceptando las apariencias y respondiendo con lástima o con indignación, rehúse aceptarlas; haga lo que pueda por enderezar las cosas, piense debidamente y déjelo de ese tamaño. Aún estará a dieta.

Claro, será de gran ayuda si puede evitar durante esta semana a cualquiera que muy expresamente pueda despertar malos instintos. Mientras esté a dieta es mejor evitar a las personas que lo sacan de quicio, que le caen mal o que le fastidian, pero si no es posible evitarlas, disciplínese un poco más, eso es todo. Supongamos que la próxima semana le espera una prueba muy difícil. Bien, si tiene suficiente conocimiento espiritual sabrá cómo enfrentarla de modo espiritual; pero para el caso, creo que será mejor esperar a comenzar la dieta tan pronto haya pasado el asunto.

Como dije antes, no tome la dieta a la ligera; piénselo bien primero. Para terminar, quiero decirle que frecuentemente las personas encuentran que empezar esta dieta alborota toda clase de dificultades. Parece que de repente todo empieza a marchar mal. Esto puede parecer desconcertante, pero en verdad es una buena señal; significa que las cosas se están moviendo y ¿no era ése precisamente el objetivo que teníamos en mente? Supongamos que todo su mundo parece estremecerse en sus bases. Agárrese fuertemente, deje que se estremezca y cuando deje de mecerse el cuadro se habrá reensamblado solo y comenzará a parecerse a lo que anhelaba su corazón.

Este punto es importante y algo sutil: ¿no comprende que detenerse a pensar en esas
dificultades es de por sí un pensamiento negativo que quizá lo haga salir de la dieta? Claro, el remedio no está en negar que aparentemente su mundo está convulsionado, sino en negarse a aceptar las apariencias, juzgue correctamente.

Mantenga sus pensamientos positivos, optimistas y amables mientras las apariencias se están bamboleando; manténgalos así a pesar de las apariencias y una gloriosa victoria será segura. Cada fase de su vida se alterará radicalmente, mejorando.

Un último aviso: No le diga a nadie que está a dieta o que piensa iniciarla. Mantenga este enorme proyecto estrictamente personal. Recuerde que su alma es el Lugar Sagrado del Altísimo. Cuando termine la dieta satisfactoriamente y haya asegurado su demostración, permita que pase un tiempo razonable para establecer una nueva mentalidad y entonces narre la historia a alguien a quien usted piense que pueda ayudarle.

Y, finalmente, recuerde que nada que haya dicho o hecho alguien puede lograr anular la dieta. Únicamente su propia reacción hacia la conducta de otras personas podrá lograrlo.



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