octubre 14, 2009
octubre 08, 2009
De dónde se obtienen los medicamentos
Algunos medicamentos de origen natural
I - Un poco de historia del descubrimiento de medicamentos
III - La farmacia de la naturaleza y los piratas
Por: Azuara
Hace unos días comentamos que más de la mitad el 70% de los fármacos procedían de la naturaleza. Veamos algunos ejemplos:
La codeína y el dextrometorfano (antitusivo de los jarabes) son derivados de la morfina, que se extrae del opio. La teofilina, medicamento usado en varias enfermedades respiratorias, del té. Y de la amapola común se obtiene la papaverina, un vasodilatador que se utiliza en problemas circulatorios.
Los digitálicos, fármacos muy utilizados en la insuficiencia cardiaca, de la digital. La misma indicación tiene la ouabaína, del estrofanto.
La efedrina que encontrarán en cualquier antigripal, de la efedra (un arbusto chino). La aspirina es un derivado del ácido salicílico del sauce.
Los anestésicos locales (que se usan en odontología, en los caramelos para la garganta o en algunas pomadas) son derivados de la cocaína, alcaloide de la coca.
La pilocarpina, del jaborandi, un arbusto brasileño, se usa en oftalmología para tratar los síntomas del glaucoma. Y un alcaloide de la belladona, la atropina, es lo que contenía el colirio para dilatar las pupilas, ahora se usa otra cosa.
La colchicina, del fruto del cólchico, es el antiinflamatorio de elección en los ataques de gota. El clorhidrato de yohimbina, de la corteza de la yohimba, está prescrito en algunos casos de impotencia sexual masculina.
Los extractos y moléculas aisladas del sen se utilizan como laxantes.
La terapia combinada con artemisina, el medicamento mas utilizado hoy en día contra la malaria, utiliza como materia prima la Artemisa annua. La escasez de esta planta en 2005 tuvo dramáticas consecuencias para los países que estaban tratando de aplicar los nuevos protocolos de malaria.
Varios derivados de la podofilotoxina (un antiviral), que se extrae del rizoma de la podófila, como el etopósido, se utilizan en la quimioterapia tumoral. Los alcaloides de la pervinca de Madagascar, como la vinblastina y la vincristina, son antitumorales en leucemias.
El THC y otros cannabinoides se utilizan en algunos países como analgésicos, recientemente han demostrado además tener propiedades antitumorales.
De otro antitumoral, el taxol, que se extrae del tejo, hablaré el día que comentemos el tema de la bioprospección.
Y los recién llegados, las hormonas vegetales, fitoestrógenos o isoflavonas utilizadas en la menopausia, procedentes de la soja.
Sin contar muchos emolientes, colorantes, aromas y aceites esenciales que encontramos formando parte de los excipientes.
De origen animal
Las hormonas (como la insulina, que se aisló en 1921; adrenalia y sus derivados: las anfetaminas; cortisona; hormona del crecimiento; hormona tiroidea, oxitocina, anticonceptivos, etc.) son copias de las sustancias humanas. Los antiinflamatorios esteroideos son derivados de la cortisona.
La heparina (anticoagulante) también se obtiene de animales. Otras proteinas copias de las humanas son la calcitonina o las citoquinas (utilizadas en enfermedades autoinmunes).
Los anticuerpos (el suero antitetánico en un principio se extraía de caballos), y las vacunas se obtienen de animales.
Muchos antibióticos: cefalosporina, penicilina y derivados como la amoxicilina.También la ergotamina procede de un hongo, el cornezuelo del centeno. Se usa contra la migraña. Un derivado, la bromocriptina, se usa en la enfermedad de Parkinson, junto a la levodopa, un derivado de la dopamina (un neurotransmisor).Y la ciclosporina, utilizada como inmunosupresor en enfermedades autoinmunes (psoriasis, artritis) y para evitar el rechazo en los transplantes.
La estreptoquinasa (infarto de miocardio), glicoproteínas (inmunoestimulantes), y anticancerosos como la mitomicina son productos bacterianos.
Y por supuesto antibióticos: tetraciclinas, neomicina, gentamicina, kanamicina, estreptomicina, rifampicina...
Las sales de aluminio y de magnesio que encontramos en medicinas para la acidez de estómago.
El talco para aliviar el picor y como base de pomadas. En los alimentos aparece como como E553b. El sulfato de zinc es frecuente en las pomadas para bebés.
La vaselina y la parafina son un productos del petróleo.
El bicarbonato de sodio, presente en los antiácidos comerciales.
O el trióxido de arsénico para el tratamiento de pacientes con leucemia promielocítica aguda.
Hay que decir que aunque en un principio éstas eran las fuentes de todos estos medicamentos, en la actualidad muchos de ellos se fabrican en el laboratorio para no tener que depender de la naturaleza (por razones ecológicas o económicas).
Espero que lista sirva para comprender que la medicina natural es simplemente... natural, sin más calificativos. Y que la de las farmacias, está respaldada por la investigación científica, sin más añadidos tampoco. Es curiosa la típica dicotomía que hacen algunas personas: natural=suave (?), químico=tóxico.
Fuente: Ciencia y lejos.
octubre 07, 2009
La grandeza
“Nunca te puedes convertir en un gran hombre o en una gran mujer hasta que haz superado la ansiedad, la preocupación y el miedo. Es imposible para una persona ansiosa, preocupada o miedosa percibir la verdad. Todas las cosas se distorsionan y son sacadas de la realidad por tales estados mentales y aquellos que están en esos estados no pueden leer los Pensamientos de Dios”.
Wallace D. Wattles en su libro “La Ciencia de ser Grande”.
Wallace D. Wattles en su libro “La Ciencia de ser Grande”.
septiembre 16, 2009
Tú tienes el reloj, yo tengo el tiempo.
Entrevista realizada por VÍCTOR-M. AMELA a:
MOUSSA AG ASSARID,
No sé mi edad: nací en el desierto del Sahara, sin papeles...!
Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier. Estoy soltero. Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo
- ¡Qué turbante tan hermoso...!
- Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.
- Es de un azul bellísimo...
- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...
- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?
- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.
- ¿Por qué?
- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.
- ¿Quiénes son los tuareg?
- Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.
- ¿Cuántos son?
- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?
- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...
- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?
- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.
- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?
- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre.... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!
- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..
- Mucho.. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.
- Saber eso es valioso, sin duda...
- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!
- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?
- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!
- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?
- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...
- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...
- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.
- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?
- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...
- ¿Tanto como eso?
- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.
- ¿Qué pasó con su familia?
- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...
- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?
- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito.. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...
- Y lo logró.
- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.
- ¡Un tuareg en la universidad. ..!
- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?
- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!
- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.
- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...
- Fascinante, desde luego...
- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...
- Qué paz...
- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.
julio 08, 2009
Citas saludables
"En el mundo actual, se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para qué sirven".
Dr. Draucio Varella, oncólogo brasileño.
junio 29, 2009
Lo que hace la ansiedad
El cortometraje intitulado Katharsis es una creación de Mario Viñuela y Paula Prendes, donde brevemente abordan el tema de la ansiedad. Esa que en estos tiempos causas algunos de los estragos de nuestra era. El video puede definirse como cautivador. Reflexionemos sobre ello. Están invitados.
junio 23, 2009
Bienvenido, nos hemos encontrado.
Venido al bien. A este blog informativo donde conversaremos sobre
Aquí
Bienvenido, te estábamos esperando.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)